Un lugar lleno de historia.
“Somos lo que somos, porque podemos recordar lo que hemos sido y lo que fueron los que nos antecedieron. Nuestro patrimonio merece ser preservado.”
Conscientes de que la conservación del patrimonio y la memoria histórica están estrechamente ligados a la identidad y la pertenencia y que reconocerlos y enriquecerlos nos conducen a construir una ciudadanía responsable y comprometida con su entorno; la Administración Municipal 2012-2015, a través de Dirección de Desarrollo Urbano impulsó un programa de acciones de rescate y conservación del patrimonio histórico y arquitectónico leones.
Esta iniciativa se centra en tres grandes proyectos para el Municipio: la conformación de un consejo consultivo para la ciudad histórica, el reconocimiento, salvaguarda y difusión de las zonas arqueológicas del Municipio y el rescate de la antigua Plaza de Gallos.
En la calle Juárez en el corazón del centro histórico, los muros de una finca albergan un tesoro histórico de la ciudad de león: la Plaza de Gallos, inmueble que representa la identidad leonesa del siglo XIX y parte del XX. Existen registros de su existencia desde 1798, sin embargo, por aproximadamente 30 años permaneció en completo abandono.
Hoy por hoy, se han solventado las recomendaciones del Instituto Nacional de Antropología e historia para estabilizar estructuralmente el inmueble y se trabajó el proyecto ejecutivo de intervención integral, con lo más altos estándares de calidad. Considerando las posibilidades del inmueble, así como el contexto histórico y actual se ha determinado intervenir el inmueble con la finalidad de darle un uso como recinto cultural.
Porque las ciudades no sólo son espacios físicos y satisfactores de necesidades, sino que reflejan la historia y tradiciones en sus edificios, plazas y calles convirtiéndose en espacios simbólicos, es necesario pensarlas y desarrollarlas respetando y promoviendo la conservación del patrimonio existente. Plaza de Gallos es un símbolo de nuestra ciudad, que merece ser conservado como legado de nuestra historia e intervenirlo como proyección hacia un futuro próspero.
Esto en palabras de Óscar Pons González, director general de Desarrollo Urbano.
Abandonada y carcomida por la incuria, esta enorme finca parecía condenada a perder silenciosamente sus leyendas y su larga historia, esperando el día que cayera el último de sus muros. En ningún lado se leía la verdad: este fue el foro público más importante de León por décadas. Se abrió para jugar a los gallos cuando México era la Nueva España; cerró sus puertas hace 60 años siendo arena de lucha libre. Del siglo XVIII al XXI: bienvenidos a la Plaza de Gallos.
Plazas de Gallos hubo en otras ciudades durante el Virreinato y en los primeros años de México independiente, pero en pie sólo queda la de León. Y a sus más de 200 años de historia se habrán de sumar muchos más luego de su rescate. Una vez que se haya concretado su reacondicionamiento como foro artístico, podremos decir felizmente…
¡La función debe continuar!
Originalmente este predio servía para almacenar granos y bajo esa lógica se levantaron los primeros muros. En 1798, el acaudalado capitán español Félix Gutiérrez de la Concha reformó la propiedad para convertirla en Plaza de Gallos y al frente había una finca de una sola planta con cuatro enormes habitaciones y dos salas que servirían también para comer y para jugar cartas. El segundo piso y la escalinata se concluyeron un siglo después.
Al entrar, sorprende el patio principal, aún con sus arcadas de cantera incompletas en ambos pisos. De estilo neoclásico, esta casa fue ampliada y remodelada en 1904 para albergar un moderno hotel, aunque ya se daba posada a jugadores, artistas y viajeros desde el siglo XIX.
Pasada la Revolución y sus secuelas, esta finca se convirtió en colegio particular y como tal, aunque en distintas épocas y versiones, funcionó hasta el último tramo del siglo pasado, alternando con otros usos como casa de huéspedes, residencia familiar y hasta pica de calzado. ¿Y la Plaza de Gallos? A esa se accedía por un portón central que se convertía en túnel para salir al ruedo.
En 1853 medio siglo después de su apertura, la Plaza de Gallos se encontraba en mal estado y por ello las autoridades ordenaron que se limpiara y remozara el foro y además, que se derrumbara el palco principal, el cual habría estado donde luego se erigió el escenario.
Hasta la inauguración del Teatro Manuel Doblado (1880), la Plaza de Gallos era el único foro digno para todo tipo de expresiones artísticas y por eso mismo se construyó en el último tercio del siglo XIX un soberbio escenario enmarcado entre columnas de cantera labrada en el costado sur del edificio.
Como su nombre lo indica, el foro se construyó para las peleas de gallos, una de las diversiones más populares de la época. Sin embargo, en su redondel y escenario se ofrecieron todo tipo de espectáculos durante 150 años, desde corridas de toros hasta funciones de cine, corral de comedias y escenarios de zarzuelas, títeres y cantantes, magos y luchadores, lágrimas y ricas.
Las dos actuaciones de la soprano Ángela Peralta en la Plaza de Gallos (1866 y 1873) marcan el punto más alto en su historia como foro artístico. Conocida como “El ruiseñor mexicano”, vino a León en su esplendor como cantante de ópera y ya siendo una estrella de fama mundial.
El 31 de marzo de 1910 y ante más de mil leoneses que abarrotaban la plaza de Gallos, Francisco I. Madero realizo un discurso contra el régimen porfirista. Venía ganando adeptos contra la reelección y esa fue una buena noche para su causa. Meses después vendrían las elecciones presidenciales, el fraude y la Revolución. El llamado “Apóstol de la Democracia” nunca regreso a León.
Cuando llego el siglo XX, el antiguo palenque ya no tenía techo, pero si opciones de diversión: las cigarreras nacionales como “El Buen tono” patrocinaban las funciones populares de cine con las estrellas a la vista de todos.
Tiempo después, llego el ring al ruedo para dar espacio al box y la lucha libre El día que cerró sus puertas la Plaza de Gallos (hace más de 50 años), hasta de nombre había cambiado: era la arena “Libertad”. Después vino el olvido y el literal entierro entre escombro tierra y basura.
Conoce más de la historia y evolución del lugar con más historias de nuestra ciudad en el episodio especial de Tertulia grabado desde la Plaza de Gallos como parte del Festival Internacional Cervantino. ¡Escuchalo!
Información obtenida del ejemplar impreso “Plaza de Gallos Patrimonio Leonés” con textos de Luis Alegre y acuarelas por Ricardo Motilla.