San Francisco del Coecillo
Los barrios de León
Cuando hablamos de la fundación y consolidación de la ciudad de león no podemos dejar fuera al “Barrio del Coecillo” uno de los primeros poblados que integraron nuestra ciudad cuando todavía era una villa, además de ser uno de los barrios más antiguos y conocidos por los leoneses.
Acompáñanos a un viaje al pasado para conocer los cimientos, fundación y evolución del Coecillo ¿Listo para comenzar?
La fundación del pueblo Cuicillo
Domingo de Mendiola era en 1580 la más alta autoridad leonesa, quien, entre sus muchas responsabilidades, fue el encargado de atender la situación de los muchos indios establecidos en esta tierra.
Se dio cuenta que algunos nativos deseaban contar con su propio pedazo de tierra, para trabajar sin dependencia de los fundadores, como fue el caso del chichimeca Marcos Francisco, que apoyo a estancieros y a capitanes de guerra con la traducción del idioma para poder establecer acuerdos, ya que él dominaba el español y el mexica; un hombre que fue testigo de la fundación misma y que no recibió nada por su condición indígena.
Algo similar pudiera decirse del mexica Tomás Hernández y del indígena Joaquín Marcos, quienes fueron testigos de la defensa de la tierra leonesa cuando los laguenses la invadieron ilegalmente y auspiciaron en ella, la fundación de San Francisco del Rincón.
Adicional a ello había más de 30 tarascos que coincidían, en su voluntad de vivir en comunidad y trabajar para ellos, si se les otorgaba el derecho de fundar un pueblo de indios, con las tierras suficientes para generar los frutos necesarios para pagar el tributo.
Debido a ello, don Domingo de Mendiola fundó el pueblo que llamaron del Cuicillo, en tierras del ejido, de manera circular y con términos de pequeñas elevaciones o cerritos. Según Cecilio A. Robelo, con criterio del Doctor Eduardo Seler, Cuesillo, Coesillo o Cuicillo es un vocablo de origen maya que viene de Kué (pequeño adoratorio o túmulo).
En la Villa leonesa el concepto Cuicillo se dirigía a una elevación pequeña de terreno, independientemente del color de su tierra, que bien pudiera ser blanca por la cal que se acumulaba en la zona, debido a ello se denominaba Cuicillo Blanco.
El asiento del pueblo se localizaba desde un cerrito y árboles donde poblaba el mulato Diego Ramírez. Los nativos gozaron las tierras que les dieron y repartieron, pero después de algunos años, no faltaron los vecinos españoles que interrumpieran su legitima posesión, al apoderarse indebidamente de espacios propios para su siembra.
Aparte de lo anterior, el segundo alcalde Mayor Cristóbal Sánchez Carbajal, aproximadamente 4 años después de haberse establecido el pueblo del Cuicillo, acató la decisión del Cabildo de otorgarles a los pobladores, tres caballerías de tierra al pie del Cerro del Gigante, tanto para aumentar su pueblo, como para contener el ataque de indios chichimecas que desde la sierra llegaban a ranchear y dañar los espacios escogidos para los cuicillenses.
Por muchos años los indios del pueblo del Cuicillo sembraron ahí maíz, calabaza, chile, jitomate y otras semillas y fueron exentos de pagar tributo al Rey por ayudar a la pacificación de los indios chichimecas.
Tales gestiones jurídicas comenzaron el 29 de diciembre de 1625 y en la información testimonial requerida por la Autoridad, los indios del Cuicillo, con algunos antiguos fundadores del mismo, rindieron testimonio tanto de la fundación de su pueblo, como del otorgamiento y posesión de las tres caballerías de tierra, localizadas al pie del Cerro del Gigante, desde una ladera que corría desde el cerrillo del Zapote hacia Los Naranjos, cerca de la serranía; así también como consecuencia, manifestaron sobre las privaciones de terreno sufridas durante el tiempo.
Evolución del Coecillo
Para hablar del desarrollo y cambios graduales del Coecillo, desde pueblo hasta barrio, es necesario resaltar, que las tierras de cultivo, las tres caballerías ubicadas al norte de la Villa de León, al pie del Cerro del Gigante, se concedieron a los indios posteriormente a la fundación del pueblo del Coecillo y que son independientes.
Transcurrió casi medio siglo, desde que los nativos del pueblo del Coecillo recibieron definitivamente sus tierras. Durante ese corto tiempo podemos darnos idea del rápido crecimiento demográfico, gracias a las matrículas de los habitantes de San Francisco del Coecillo, realizadas el 23 de agosto de 1685 por el alcalde Mayor con asistencia del Agente Fiscal, Juan Ignacio Flores Magallón, del intérprete, Juan de Peñaflor y del Escribano Público y Francisco Hurtado Jiménez.
Para 1781, de acuerdo a información remitida al Virreinato por el Administrador de Alcabalas, Juan Antonio de Alegre, la población perteneciente al curato de León en el Pueblo del Coecillo era de 2,472 personas.
Constatando que sólo en el Coecillo la población había crecido más del doble. En total había 18,575 habitantes, de los cuales 5,504 vivían dentro de la villa y el resto en los pueblos y haciendas. Para 1824 el número de habitantes en el Coecillo era de 2 mil 691.
Información obtenida de:
Navarro, C. (2008). Los Barrios de León. San Francisco del Coecillo. México: Edición del Archivo Histórico Municipal de León.
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