La Feria de León:

de fiesta religiosa a símbolo de identidad cultural.

La Feria es el evento más esperado para la mayoría de los leoneses, ya que eso significa, diversión, comida, juegos y sobre todo trabajo. Cada año recibimos a gente de todas partes de la Republica que vienen ansiosos de poder disfrutar la magia y alegría que la Feria de León tiene para ofrecer.

 

Sin duda este importante evento ha pasado por una serie de cambios a lo largo de la historia, algunas cosas se dejaron de hacer y otras se volvieron tradición, lo que si podemos estar seguro es que siempre se ha realizado con fin de conmemora y celebrar la fundación de nuestra ciudad. Acompáñanos a conocer su evolución y transformación a través del tiempo ¿Estas listo?

 

Nuestra gran Feria Estatal es parte de las tradicionales fiestas de enero en León. De celebración religiosa conmemorativa del santo patrono de la ciudad, San Sebastián Mártir, la fiesta de fundación de la ciudad de león (20 de enero de cada año), se ha convertido en un símbolo de identidad cultural que muestra las actividades industriales, comerciales y de servicios propias de la religión.

 

Su origen se remonta a mediados del siglo XVIII y con el transcurso del tiempo se ha enriquecido hasta ser una feria de orden estatal y verdadero mosaico multicolor en el que se dan cita no sólo los habitantes de la ciudad, sino de todo el país. A tal grado se había consolidado la festividad en sus primeros 100 años, que el primer congreso constituyente del estado libre y soberano de Guanajuato emitió en 1857 un decreto por el cual autorizaba a la ciudad de León a realizar una feria anual con duración de 12 días, permitiéndose todo tipo de juegos, excluidos los de azar.

A partir de ahí, la participación de todos los sectores económicos se hico patente, al grado de otorgar incluso precios bajos para transporte, hospedaje y alimentación durante esos días.

 

Existen registros de su celebración desde el año de 1753, aunque parezca difícil de creer es cierto. En un principio, la fiesta se limitaba a una sencilla celebración religiosa en honor de San Sebastián Mártir, Patrono de la Villa, razón por la que está llevaba su nombre: Villa de San Sebastián de León.

 

En 1876, el Ayuntamiento presidido por el coronel Octavio Rosado, decidió celebrar dignamente el aniversario de la fundación de la ciudad, por lo que hizo una planeación minuciosa del evento. Don Manuel García Moyeda, tipógrafo de la ciudad, preparo la edición de un folleto que contenía la transcripción del Acta de Fundación de la ciudad y otros documentos de interés histórico. Durante está planeación se decidieron los juegos que se permitirían en dicha festividad y los únicos que quedarían prohibidos serían los de azar.

En ese año se planeó la posibilidad de construir un monumento para conmemorar el tercer centenario de la ciudad, pero debido a la falta de tiempo y dinero, se propuso que solo se inauguraran los cimientos de dicha obra, en el centro de la calzada. El desfile de carros alegóricos se realizó 3 días seguidos, comenzando el día 20.

 

José Guadalupe Posada realizó una litografía sobre este desfile, en la que se puede apreciar la Casa de las Monas, lo que evidencia que se realizó por la calle de Pachecos, hoy 5 de mayo. ¿Sabías que Posada vivió durante un tiempo en nuestra ciudad? Conoce más de su trayectoria profesional aquí.

Durante los días de fiesta la calzada lució todos los días llena de personas, además de numerosos y elegantes carruajes que iban y venían por las calles. Los tranvías no paraban de llevar pasajeros a la Plaza de la Calzada.

 

En la feria de 1897 la máxima atracción era la Plaza de Gallos. Los aficionados al juego que venían de otras ciudades llenaban el viejo edificio; a todas horas había un gran movimiento de gente de todas las clases sociales. En la segunda calle de la Plaza de Gallos y en el Hotel Diligencia se realizaban juegos de cartas entre damas y caballeros de la alta sociedad, mientras una orquesta amenizaba el evento.

En la feria de 1900 causó admiración de propios y extraños la exposición de pinturas del destacado leonés Juan Nepomuceno Herrera. Ninguna celebración resulto tan esplendida como la de 1910, pues, además del 334 aniversario de la fundación de león, se celebraba el centenario de la iniciación de la guerra de independencia. Por primera vez se organizó en el parque Manuel González, una magnifica exposición ganadera y claro no podría faltar el paseo de carros alegóricos. Además de las diversiones tradicionales como las carreras en bicicleta, corridas de toros, carreras de caballos, música y kermesse en la Casa Municipal y se inauguró la nueva instalación de Luz en la Plaza Principal.

El 11 de enero de 1974, el gobernador Luis H. Ducoing, inauguró la fiesta en conmemoración del 398 aniversario de la fundación de esta ciudad. Uno de los eventos más emotivo fue el homenaje que el pueblo leones le brindó a Don Pedro Vargas, con motivo de sus 45 años de carrera artística. Se cambió el nombre del Teatro Pedro Vargas, por lo que el homenaje develó la placa conmemorativa acompañado del mandatario estatal. El presidente Luis Echeverría visito la ciudad durante los días de feria y recibió las llaves de la ciudad. El Primer Mandatario inauguró las obras de agua potable en el cárcamo “El Fuerte”, ubicado en la colonia Arbide y develó una placa en la planta de rebombeo del sistema de abastecimiento de agua potable. 

La imagen de la feria 2000 tuvo las características festivas de la entrada a un nuevo milenio, un arlequín se convirtió en el símbolo de esta fiesta, acompañado por la “Familia León”. Este año, los espacios se modificaron debido a la construcción del Poliforum. Se tomaron seis mil metros cuadrados de la parte posterior del estacionamiento del estadio “Nou Camp” para colocar el espectáculo de los delfines y algunos restaurantes de comida típica mexicana. Entre porras, música de mariachi y de banda, Vicente Fox dio un toque histórico de la feria de león 2001, al convertirse en el primer presidente de la Republica que inaugura el tradicional festejo.

Como podemos ver los festejos se superaban cada año, incorporando nuevas atracciones y dejando aquellas que gustaban al pueblo. Igualmente, para que fuera una fiesta “del pueblo y para el pueblo” se ha mantenido con un gran número de espectáculos sin costo y de gran calidad para que pequeños y grandes se diviertan.

 

Información e imágenes obtenida de Revista Tiempos No. 74 TR y León. Nuestra Feria