La Masacre del Orozcazo

Una noche oscura para la ciudad.

 

La noche del primero de agosto de 1914, fue un momento de oscuridad, destrucción y caos para todos los leoneses, pues fue alrededor de las 6:30 pm cuando en las calles se comenzaban a escuchar los disparos y gritos “Viva Orozco” de aproximadamente 300 elementos de Pascual Orozco y sus generales José Pérez Castro y Cárdenas, quienes habían llegado a la ciudad en busca de venganza en contra del periódico El Obrero.

El saqueo había comenzado y lo único que quedaba era esperar un milagro.

 

Tomaron la plaza principal sin oposición alguna, los generales y demás oficiales se hospedaron en El Hotel México y sus soldados se dispersaron por distintos lugares de la ciudad, todos ellos se dedicaron a saquear y a incendiar los comercios principales de la zona, dejando que el fuego los consumiera por completo.

 

Los disturbios, saqueos e incendios no fueron solo resultados de las tropas invasoras, ya que lamentablemente dentro de toda la destrucción participaron varios leoneses que entre ellos mismos robaban al vecindario, era tanto su miedo contra las tropas de Pascual Orozco que preferían dañar a su propia comunidad antes de ser asesinados por miembros de los grupos rebeldes. Los daños, en ese entonces, se calcularon en tres millones de pesos.

 

Entre los incendios provocados se encontraba la imprenta del periódico El Obrero, ubicado en la primera de Pachecos, hoy 5 de Mayo en el centro histórico de León, Guanajuato.  

Toda la noche del primero de agosto fue de diversión y fiesta para los orozquistas y para algunos leoneses que, sin pena ni vergüenza, cargaban a sus casas el producto de sus robos, aprovechándose del saqueo; todavía en la madrugada del domingo 2 de agosto unos pocos seguían haciendo lo mismo, sin faltar uno que otro orozquista que continuaban en estado de ebriedad.  

No podemos decir lo mismo del resto de los leoneses que aterrados por el caos, masacre y destrucción permanecían ocultos y tratando de rescatar algo del saqueo. Fue hasta el mediodía del 2 de agosto cuando llego la ayuda desde Silao, pero para ese momento los orozquistas ya se habían ido.

Las fuerzas carrancistas mandadas por el General Alberto Carrera Torres, del cargo del Capitán Primero Melquiades Rodríguez llegaron a auxiliar al pueblo leones después de una noche de caos.

 

Según la opinión popular, los soldados carrancistas en sus recorridos de inspección preguntaban el “¿Quién vive?” a los pocos leoneses que andaban en la calle, y se cuenta por lo menos de dos casos, que ocurrieron en la avenida Reforma, en los que descaradamente contestaron Orozco y de inmediato fueron ejecutados.

Una noche que muchos desconocen y que fue de alto impacto para nuestra ciudad, ¿Quieres conocer más de esta trágica historia? Escucha el episodio 4 de la temporada 1 de Tertulia.

 

Información obtenida de Revista Tiempos No. 144 TR