UN SÍMBOLO PARA UNA CIUDAD

1579

En 1579 en la Villa de San Sebastián de León, Don Blas de Escurdia, Joseph Francisco Marmolejo, Ildefonso de la Peña Rada y Pedro de Obregón solicitaron un mayor número de individuos del Cabildo, y un escudo para la ciudad, a lo que recibieron como respuesta que la ciudad debía de tener cien vecinos que vivieran en la población, y que si solo hubiera cincuenta vecinos residiendo, se titulase entonces villa. No fue posible que se le diera el título de ciudad, por falta de vecinos, por lo que tampoco les otorgaron el escudo solicitado.

 

Se tiene registro de que fue hasta 1801 que se usó un escudo en documentos oficiales.

 

En el imperio de Agustín de Iturbide, las autoridades hicieron un escudo con una representación de alegorías de la época: con un león y un baluarte (figura que representaba la defensa del león), para usarlo en un nombramiento militar. Es así como se obtiene el primer símbolo para la ciudadanía.

Foto proporcionada por el Museo de Identidades Leonesas

Escudo de León usado en 1801 y cuyo original se encuentra en el Archivo Histórico de la Secretaría de Hacienda en la Ciudad de México.

1822

En 1822, la Villa de León adoptó como escudo los símbolos de aquel entonces: el Ojo de Agua del ahora Parque Hidalgo, el baluarte virreinal de la ciudad, la loma de la Soledad y el puente del Coecillo. 



1935

En 1935 en un documento del Archivo de Notarías, se encontró un bosquejo del llamado Escudo de Armas que afirmaban era auténtico. ya que contenía firmas de los vecinos residentes de León del siglo XVI. En el mismo año, Eduardo Salceda refutó la autenticidad de aquel bosquejo, puesto que detectó que las letras de las firmas de los vecinos estaban con letra de molde, cuando en aquella época todo lo escribían con letra cursiva o manuscrita. 

 

1938

En 1938 el alcalde Antonio Madrazo Jr. dió un informe sobre la visión productiva de las obras y acciones durante su mandato. En dicho informe José Venegas y José Ramon Rico estilizan el bosquejo de la primera intención del Escudo de armas. Esta versión le gustó a la gente y se empezó a usar en diferentes formas y formatos, entre ellos, una pintura en el instituto LUX. Se convirtió en un símbolo de la ciudad. 

 

1952

En 1952 Don Vicente Fernández del Castillo, fundador y primer  director del Archivo Histórico Municipal de León, encontró un acta con el símbolo que José Venegas y José Ramón Rico mejoraron. Fernández lo mostró a la prensa y un periódico local abrió la discusión pública sobre cuál debía ser el escudo de la ciudad, puesto que había dos símbolos. Se propició que el alcalde del momento Enrique Aranda, pidiera hacer un ajuste estético para dejar una versión nueva del emblema.

Escudo de la ciudad de León, usado en comunicaciones oficiales de 1823 a 1827.

1972

El lunes 2 de octubre de 1972, durante el mandato de Arturo Valdéz, el investigador leonés Don Antonio Malacara Moncayo y el Lic. Mariano González Leal suscribieron una carta enviada a las autoridades municipales, con copia a “El Sol de León”, donde se publicó dos días después, con respecto al viejo tema del escudo heráldico de la ciudad de León. Ello desató un debate en el que participaron varias personalidades interesadas en la historia leonesa. 

 

En la carta resalta que al efectuarse la remodelación del Palacio Municipal, debía tomarse en cuenta que el escudo que ornaba el frente de la escalera interior del edificio, trabajado en azulejo, carecía de autenticidad histórica y contrariaba además las leyes de la heráldica, en virtud de que en él había detalles que debían desaparecer.

 

Proponían que en lugar de remodelar el escudo, se utilizara como emblema o símbolo de la ciudad, más no como escudo de armas de la misma. Sin embargo, las autoridades municipales se concretaron a modificar el anterior escudo, eliminando las fallas técnicas del anterior, y creando un nuevo emblema, vistoso y simbólico, que si bien carece de antigüedad y de la calidad de escudo de armas, ya que no fué concedido por ninguna Real Merced, carece también de defectos técnicos y puede ser un adecuado símbolo de nuestra ciudad. 

 

Elementos del emblema

El nuevo emblema de León utilizó la mayoría de los elementos del anterior, alterando el orden de los cuarteles y modificando los llamados brequines y suprimiendo una bordura con el emblema en latin y fecha. Así mismo, sustituyó el yelmo de bastardía que lo timbraba por una corona murada de ciudad. 

 

El resultado fue un símbolo legible y adecuado a León. He aquí su descripción: 

Tiene forma de escudo cuartelado. En el primer cuartel, sobre campo de gules, la imagen de San Sebastián, -patrono de la ciudad al natural-. En el segundo cuartel, sobre campo de plata, el León de Castilla, de gules.

 

En el tercer cuartel, las armas de la casa de los Marqueses de Alcañices, a la que perteneció don Martin Enriquez de Almanza, Cuarto Virrey de la Nueva España, que ordenara la fundación de León. 

 

En el cuarto cuartel, sobre campo de azur, una colmena y tres abejas, de plata, mal ordenadas; es decir una en jefe y dos en punta. 

 

La forma exterior del emblema es la que comenzó a utilizarse en los escudos franceses y portugueses, y posteriormente pasó a las casas españolas. 

Timbra en el emblema una corona murada de cinco almenas símbolo de las ciudades. El lema que en la nueva versión se tradujo al  español, dice: “El trabajo todo lo vence”. 

 

La lectura corrida del símbolo, interpretando sus elementos a las luces de la heráldica, permite obtener la siguiente frase, síntesis del pasado y del presente de la ciudad: “San Sebastián es patrono de León, ciudad fundada por el Virrey Enriquez de Almanza, y en donde se glorifica al trabajo”.

 

El nuevo escudo se institucionalizó, más no fue oficializado, sin embargo es un símbolo que representa el espíritu de una época, de una identidad y una forma de ver el mundo.

 

Información obtenida de:

González Leal, Mariano. (1974).  Art. ”El Nuevo Símbolo Heráldico de León” Boletín del Archivo Histórico Municipal. León, Guanajuato. Archivo Histórico Municipal de León.