La Economía de los Jesuitas y su relación con la Minería en el Bajío

La Compañía de Jesús, llegó a la Nueva España en 1572 esto con el propósito de evangelizar a la población indígena y contribuir al desarrollo social y económico en el Nuevo Mundo. Crearon colegios y adoptaron un enfoque integrador en su labor misionera, buscando combinar la enseñanza religiosa con la enseñanza de oficios y la promoción de actividades económicas; Como la agricultura y la minería, logrando perpetuar la educación cristiana en lugares donde otras órdenes religiosas no habían llegado.

Su establecimiento en el año 1590 en el Bajío, una región conocida por su riqueza en yacimientos minerales, estuvo motivado por la entrega de propiedades como la mina en el Real de Comanja, las haciendas de Loza de Arriba y Loza de Abajo, La Joya y San Isidro, que les permitieran sostener la orden jesuita. 

Como parte de su estrategia económica, se basaron en un sistema de administración de tierras y recursos naturales, en el cual las misiones eran consideradas unidades económicas autosuficientes. 

A  través de la adquisición de tierras, haciendas y granjas en las cuales se practicaba la agricultura y la ganadería, los jesuitas desarrollaron la minería y  obtuvieron derechos de explotación convirtiéndose en importantes actores en la industria minera de la época.

 

Durante el periodo colonial en Nueva España, la minería fue un fenómeno de gran relevancia histórica y económica. En el siglo XVIII se dieron impresionantes bonanzas mineras iniciando en Taxco, Pachuca-Real del Monte, y sobre todo Guanajuato; 

por lo que (junto con la producción de los centros mineros norteños), la Nueva España se convirtió en el primer productor de plata a nivel mundial.  Guanajuato era entonces el productor más importante que, contando con empresas como las de Rayas (que con un tiro de 420 metros se convirtió en la primera en ser explotada),  y la Valenciana (mina que comenzó a explotarse en el siglo XVI  y su extracción de plata era

tan abundante que su producción equivalía a las dos terceras partes del total que se obtenía de este metal en toda la Nueva España), concentró la mayor fuerza de trabajo existente en toda la Nueva España. Durante las rebeliones de 1766 y 1767, las autoridades sostuvieron que toda la población realizaba actividades ligadas con la minería, estimando que el número de trabajadores de esta industria alcanzaba alrededor de 40 000.

 

La minería en el Bajío era principalmente de plata, y los jesuitas establecieron minas en varias regiones, como Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, entre otras. La extracción de la plata era realizada por indígenas y esclavos africanos bajo la supervisión de los jesuitas. La plata extraída se utilizaba para financiar la actividad misionera de los jesuitas, y para mantener la infraestructura de las misiones, como iglesias, escuelas y hospitales. 

La Compañía de Jesús era conocida por su organización y disciplina, que se traducía en la administración de bienes, tales como iglesias, capillas, colegios, fincas, ganados cultivos y minas. Estas habilidades eran fundamentales para garantizar la eficiencia y la eficacia. Su expulsión del continente americano en 1767 causó el abandono de las misiones y la enseñanza pública, y permitió al estado español disponer de los ingresos derivados de la producción, los arrendamientos y las ventas de los bienes que habían pertenecido a la orden jesuita. Debido a la mala administración, estos bienes no llegaron a superar los niveles de producción que poseían en manos de los religiosos.

Si quieres saber más sobre la economía de los jesuitas y su relación con la minería, escucha el episodio 3 de la segunda temporada de Tertulia, la verdad detrás de la historia,

 

Información obtenida de:

J.A. Maeder, Ernesto. (2001). Los bienes de los Jesuitas: Destino y administración de sus temporalidades en el Río de la Plata. Recuperado el 26 de abril de 2023, de  http://ernesto-maeder.com.ar/assets/files/01L18.pdf

 

Lozano Serna, Edmundo Iván. (2019). Art. “Las Misiones Jesuitas de Guanajuato” Rev. Memoria Leonesa. León, Guanajuato: Archivo Histórico Municipal de León.